Sobre mí

¿Profesora, escritora, divulgadora?
Ante todo, soy Profesora Titular de Derecho romano de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla (Facultad de Derecho, Área de Derecho romano), aunque desarrollé mi actividad profesional en el sector financiero, en el período 1995-2012.
Después de haber publicado diversas monografías y artículos científicos sobre mi especialidad, el Derecho romano (podéis consultarlos en el apartado UNIVERSIDAD), me lancé a explorar nuevos territorios como Escritora de ensayo (De Poniente a Roma, La huella clásica en Juego de Tronos, Tecnos, 2021), divulgación (De Poncio a Pilato, 2022, Algaida) y mi mayor reto, novela histórica (La Casa de la Piedad, 2021, Algaida).
A partir de un proceso de documentación riguroso, pero pensando en todo tipo de lectores, mis libros y colaboraciones exploran de una u otra forma las situaciones de poder, las relaciones personales y el acceso a la justicia en clave femenina. Porque aspiro a conectar al lector contemporáneo con el mundo antiguo, especialmente a través de historias de mujeres, creando tramas atractivas donde se combinan diversos géneros.
Mi faceta como Divulgadora del mundo clásico me ha llevado a colaborar habitualmente en prensa escrita, radio y televisión, em medios como ABC Sevilla, 7TV Sevilla, Canal Sur Andalucía, PTV Sevilla, Onda Sevilla o Radio Betis entre otros medios. Y, por supuesto, disfruto enormemente de las invitaciones como conferenciante en diversas instituciones públicas y privadas, que podéis consultar en la sección EVENTOS.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cómo decidiste dar el salto de la Universidad a la escritura?
Mi historia es muy particular, y me siento una privilegiada por la confianza recibida.
Llegué a la escritura no académica de forma absolutamente inesperada, tras la publicación del ensayo "De Poniente a Roma, la huella clásica en Juego de Tronos" y "El Derecho romano en femenino singular", obra de investigación sobre las mujeres romanas, ambos en la editorial Tecnos (Grupo Anaya). Ambos me abrieron las puertas de otros géneros y, lo más sorprendente incluso para mí, me situaron ante el desafío de la novela histórica.
2. ¿De dónde surge la primera idea para una obra?
Si hablamos de "la idea" como el origen de una nueva obra, suele llegar sin pedir permiso, y luego es imposible dejarla marchar. A partir de ahí, para mí el proceso de creación es muy laborioso, pues aparte de desarrollar una trama atractiva, aspiro a recrear con precisión los escenarios históricos.
3. ¿Brújula o mapa?
¡Todo un clásico! Seguramente, para mí siempre será muy difícil separar la faceta académica de la literaria: el método me ofrece seguridad. En mi caso, diseño con absoluto detalle un mapa exhaustivo, lo que me lleva meses de trabajo. Necesito conocer el principio, el desarrollo y el fin de la historia, y sólo comienzo a escribir cuando tengo definido el esquema de la obra y a los personajes Por supuesto, al ir atravesándolo se producen algunas desviaciones, atajos o rodeos, que no sé muy bien si se deben a mis personajes o a que yo misma cambio de parecer.
4. ¿Disciplina o inspiración?
Sin duda, disciplina (y constancia). Soy muy ordenada, y elaboro siempre mi plan de trabajo con el firme propósito de cumplirlo. Pese a la imagen idílica o romántica del escritor bohemio guiado por las musas, mis colegas me demuestran que, aun con diferentes métodos, escribir es un trabajo que hay que tomarse muy en serio. Son muchas las horas de desvelos en soledad para sacar adelante no sólo una novela, sino, por ejemplo, un ensayo o una obra de divulgación.
5. ¿Qué papel juega la investigación, sobre todo histórica, en tu proceso creativo?
Mi objetivo final siempre es entretener al lector con una buena historia que le permita conocer tiempos pasados, pero sin asfixiarlo. Una novela no es un manual didáctico ni la mera transcripción de las fuentes clásicas. Por supuesto que me tomo pequeñas (o no tanto) licencias, inventando personajes para construir tramas interesantes, a la vez que soy muy escrupulosa con los que sí existieron. Pero la novela histórica requiere una labor de investigación muy seria, aunque el texto no puede resultar una amalgama de hechos, fechas y personajes célebres.
6. ¿Qué tal se llevan la novela y el ensayo histórico con las nuevas tecnologías y las redes sociales?
Las nuevas tecnologías nos permiten acceder a muchos recursos para la investigación, abriéndonos un mundo de posibilidades. Ahora el proceso de documentación es más completo y más ágil, pues antes la información podía llegar a ser incluso inaccesible.
Luego está el asunto de las redes sociales como herramienta de promoción. Los escritores no somos influencers, pero gracias a las redes podemos visibilizar nuestro trabajo y resultar más cercanos al público. Sobre todo, cuando las editoriales no se implican lo suficiente o si hay que recurrir a la autoedición.
En este sentido, los blogs literarios son una gran ayuda para nosotros. Y luego está la inmensa alegría de contactar con los lectores que quieren compartir lo que han sentido con nuestras historias.
7. ¿Qué lectores tienes en mente al escribir?
Pienso que hay que buscar el equilibro entre el egoísmo de escribir lo que nos gusta o querríamos leer y la obviedad de que escribimos para ser leídos. En mi caso, es evidente que se trataría de lectores interesados en la historia, en particular, en el mundo antiguo, que quieren conocer cómo se vivía, cómo se amaba o cómo se luchaba en aquellos tiempos. Como comentaba antes, el reto es llegar al mayor número de personas y para eso hay que ser generoso con el lenguaje, la estructura de la obra y el dibujo de los personajes.
8. Las mayores alegrías como escritora fueron....
Dos momentos en los que siento que todos los sacrificios merecieron la pena. El primero, el día en que veo mi obra en una librería. Lo he hablado con mis colegas, porque pensaba que era algo propio de quien comienza en este mundo. Ellos, con muchos libros a la espalda, me dicen que nunca se pierde esa ilusión.
Y luego están las firmas de libros, en las Ferias o en las presentaciones. No deja de emocionarme el hecho de que personas que no conozco vayan a entrar en mi mundo y compartir mis historias.az clic aquí y empieza a escribir.
9. ¿Y el mayor desafío?
El proceso para crear una novela, que es exigente, ¡agotador!. Pero engancha... Reciñen acabada mi segunda novela, muy a mi pesar para otra empieza a rondarme y a no dejarme dormir. Me temo que habrá que ir abriendo un cuaderno para tomar apuntes y que madure poco a poco, pero ahora toca un cabio de género.
10. ¿Nuevos proyectos?
Hace unos meses concluí mi segunda novela, que espero ver publicada muy pronto. El proceso para crear una novela es exigente, ¡agotador!, y viene bien un cambio de género. Lo que ocurre es que, muy a mi pesar, una idea para otra una novela histórica empieza a rondarme y a no dejarme dormir. Me temo que habrá que ir abriendo un cuaderno para tomar apuntes y que madure poco a poco. Pero, ahora mismo, tengo dos proyectos en marcha, uno de ámbito divulgativo sobre las mujeres romanas. y otro para el público infantil.
